martes, 2 de agosto de 2016
DE SUEÑOS PLACENTEROS
(PETISO/A adj. Arg., Bol., Chile, Par., Perú y Ur. Dicho de una
persona: Pequeña, baja, de poca altura. U. t. c. s)
Si me preguntan, digo...
claro que dolía verte,
fueron tantas las vivencias...
a colación de otra historia me decían:
"¡Es que ha pasado un año desde eso!"
entonces yo volví a sentirme tan maduro para mi edad
pues que hay historias que duran 20 o 200 años,
si dejas que cada uno camine libremente,
que cambien tus gustos, tu casa y tu perturbación.
La historia sigue ahí intacta,
como una gota congelada de sueños placenteros
cada vez que volvemos a vernos
rascándonos con miradas
por eso a quien me contaba aquella milonga le respondería
que no. Que el tiempo pasa,
que uno se enamora. Se desenamora,
y se enamora de nuevo,
sin saberlo sin quererlo
de la misma persona,
muchas veces
y sin dolor.
Nadie puede recordar esas vivencias
aunque suene a tópico azul
porque sólo tú tan amarilla
y yo tan rojo
las dibujamos las pintamos
hemos aprendido sí
que un corazón no puedes comértelo ni bebértelo
en un día
solo ponértelo en el pecho
y dejar que se despierte
en el momento más justo.
Con eso quizás tocar un cielo
invertirse, convertirse en todo ímpetu...
y volar...
aunque tenga que ser separados ya...
siempre habrá momentos que cruzarán
cada uno por un cielo, y qué más da,
todavía queda una inflexión más.
Como una gota congelada de sueños placenteros**
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario