Es curioso, es humano, cuando dos personas se derraman mutuamente sin querer alargarlo demasiado tiempo, porque saben que eso sería inundación. Y sin embargo, el miedo, el agua retenida, es más difícil de mantener que la ola que lo arrastra todo.
Hagamos algo para evitarlo.
Dejemos a la ola que se lleve lo que tenga que llevarse. Nada menos ni nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario