martes, 14 de febrero de 2017

NO NECESITO RIMAS

Yo te amaba locamente
estuviese en la ciudad que
estuviese.
Desde Cádiz, desde Cuenca
y hubiese sido en Estambul
te mandaba mensajes que caían
al aire
de agua y de mismo aire
y erre que erre tú que no decías
nada.
Me separé de ese sentir
y ahora que vuelvo a entenderte
podría decirte claramente
eso que no supe
y que tú no entendías
por ser demasiado claro
(o que no quisiste entender, vete
tú a saber):

sencillamente, que te amaba.
Para decir esto no necesito
rimas.
Ni siquiera poemas.

No necesito nada
más que las ganas.

Se me hace que tú estabas igual
que yo
mandando corazones a saber
hasta qué país,
a saber a quién
gritando al aire libertad y amor
y un poco de república
con piropos y letras
para salir de ese abismo
donde encontrar un lirio loco
de donde partiría para siempre
ese tonto malestar.