El amor cosmopolita, anónimo, ilusionante, de aromas frescos; búscalo en Madrid
El amor de oro, mágico, dramático, sonriente, de ensueño; en Sevilla
El amor al trabajo, transfronterizo, propio, al espíritu, a los espíritus; en Cáceres
El amor desgarrado, ansioso, sonante, de antaño; en Cuenca
El amor de película, bello, ideal, sin fronteras, de gestos; en Ámsterdam
El amor rápido, lejano, sin prejuicios, salva-vidas; en Londres
Pero el amor carnal, ese que te fusiona, que te crece, que le crece
búscalo en el mediterráneo.
El mediterráneo...
Ese imaginario insondable que nos alberga a todos
que ahuyenta al que busca para ponerle frente al deseo
luces desde lejos de faros que conocen dónde van
naturaleza revivida pese a los esfuerzos de ultrajarla
El mediterráneo...
allí donde te vi